jueves, 4 de diciembre de 2014

Márketing Digital (publicidad); 08.12.14: Baja's favorite wine? ¡Ay, Chihuahua--más vino!...BILINGUAL

“Si diamantes son el mejor amigo de una muchacha, entonces vino es el solo santuario para su esposo…”
--Anonymous (¿quién sabe?)
“If diamonds are a girl’s best friend, then wine is her husband’s final refuge…”

Resumen. Esta carta es más divertida que el ordinario porque he investigado un segmento del mercado de la Tijuana metropolitana que sería ideal para estadounidenses que quieren huirse de la locura de las fiestas: aquella de los vinos del Valle de Guadalupe. Las lecturas explican porqué los vinos son excelentes mientras que esta discusión discute porqué los sitios no son.
Summary. This essay should be merry. We are checking out the digital platform of Baja California’s wine country (not so entertaining). The readings from the San Diego Union-Tribune on the Guadalupe Valley describe just how remarkable the wines here really are; yet, the web sites are crushed more than grapes. Technicalities aside, this area may be a great week-end get-away from yankee yule-tide madness.


Hallazgos. Sin sorpresa, la mayoría de sitios web revisados no funcionan bien como plataformas digitales para consolidar sus marcas. Tales marcas siguen siendo cruciales para penetrar mercados. Hay tres factores para tener en cuenta con esta cohorte.
1.    Tienden a usar tecnologías antiguas.
2. No tienen códigos ni palabras claves  optimizados.
3. Son empresas familiares con pocos  productos para generar contenidos.
Overview.  Unsurprisingly, most of the sites reviewed through the WSI proprietary software just don’t cut it as marketing platforms to establish and consolidate durable digital footprints. These names-in-the-market are critical for pushing out sales perimeters. There three reasons for these weak sites from family vines:
·    outdated underlying technologies;
·    poorly optimized keywords and coding;     as well as,
·     scarce resources and few products.
Como observado en la lectura principal, los viñedos del Valle de Guadalupe representan el corazón de la cultura multidimensional de Tijuana: sin uva de marca, ni uvas amargas. Los sobresalientes entre estos vinos tienen sabores únicos de clase mundial. Similar a Tecnojuana, tal excelencia es un producto del proceso laborioso de ensayo, error y aprendizaje hacia una mejora continua.
As the Union Tribune’s dreamy article documents amply, the vineyards of the Guadaloopy Valley are the soul of Tijuana’s variegated culture: neither signature nor sour grapes here. In fact, several of the wineries have developed distinctive tastes refined to a world-class palette. Like their confrères of Tecnojuana, these entrepreneurs perfect their art through an ethic of, “If at first you don’t succeed, stomp, stomp again!”


Las reputaciones de los vinos involucrados dependen de la palabra de boca, sin el refuerzo ni compromiso proveídos por un nombre destacado en el mercado. Es importante para observar que nuestro software de evaluación se orienta hacia GOOGLE y la alimentación del “GOOGLE-bot” (es decir, un episodio de la bella y la bestia). El GOOGLE-bot es el software de GOOGLE que revisa el código y contenidos de sitios.
The name-in-the-market of the Baja wine industry really depends upon the word-of-mouth of a critical mass. That lacks the steady reinforcement and timely engagement generated by the smart digital marketing led by WSI-World. Nevertheless, transparency requires that we point out a methodological problem with GOOGLE, toward which our evaluation software is oriented. With these winsome wines, call it “the beauty and the bot.”
Por evaluar tales contenidos subyacentes de sitios web, el GOOGLE-bot pretende emparejar varios sitios con las claves palabras entradas en búsquedas. Hay tipos de código o video no preferidos por el GOOGLE-bot. Así, se puede entender que algunos sitios podrían ser mejores que parezcan. ¿Por qué un diseñador del sitio usaría esas herramientas cuando GOOGLE controle el 91% del tráfico local? ¡Wuuppps!

Sin embargo, tales constricciones no pueden explicar las clasificaciones tan bajas en esta cohorte. De verdad, las bodegas del Valle tendrán que diferenciarse aún más para superar altos gastos de exportación que inhiben el alcance del mercado. Para  ser competitivos comercialmente, sitios web deberían incluirse en los cinco millones sitios más populares; menos del 30% de la cohorte logra este nivel. Otra vez, el reto principal aquí no es una falta de estar dispuesto ni una de habilidades. Es sólo la ausencia de recursos.
To evaluate web-sites, the GOOGLE-bot is a self-invited analytical software that moves in and sniffs out the code and content of sites to match sites produced in searches with the key-words input by the user. Yet, not all code or media softwares are created equal for our bodacious little bot. Not fair to several of these sites that use these applications. Begs the question: ¿what mindless Mexican site designer would use these tools when 91% of users here resort to the GOOGLE bottering ram for searches?

In any case, these constraints can not excuse scores so low as one sees in this sampling. That is especially difficult for these vintners because they not only suffer from low name-recognition but from high shipping costs. That means these sites need to rank in the competitive band of the top five million sites worldwide to target people people willing to pay the extra buck for the Baja's luscious pluck. Yet only on in three or four actually do that.
Implicaciones para Tecnojuana. La mayoría de los viticultores de la cohorte producen vinos de mezclas originales y encantadores. Tal creatividad existe en el Valle de Guadalupe a causa de la ausencia de una singular “uva de marca” similar a otras regiones famosas. Por tanto, cada viña puede elaborar su propio tipo de vino mediante ensayo, error y aprendizaje, como hacen programadores como emprendedores.

Sin un estándar contra que se compitan, vinateros tienen que hacer frente a competición inmediata en un mercado delimitado al Valle. Hay una solución para escaparse de esta carrera hasta el fondo. Con constricciones comunes, productos distintos y barreras compartidas, los viticultores podrían agrupar recursos para aprovecharse de medios digitales para ampliar su alcance colectivo más allá del Valle.
Implications for Tecnojuana. The secret to the winning wines of México is the mixing of flavors and traditions to produce products as tasty as they are original. The absence of a “signature grape” enables vintners, like their fuzzy-faced computer-coddled counterparts in town, to experiment and develop their particular wines through trial, error, learning, yearning and earning.

Without a standard grape to guide competitors, wineries in Guadalupe Valley must endure a debilitating dilemma of having to survive so many competitors catering to so many distinctive palettes, that most will never get far beyond this new 'Valley of Dearth' (of markets, that is). As always, WSI – with a generation of inter-net best practices handy (in this case, content marketing) – can provide a solution to those intrepid souls willing to pool marketing resources so all boats rise, including those at the Vena Cava!


Con vinos, Baja significa muy alta
Baja's wine country is crushing it
No es el próximo ‘Napa’. Sin embargo, el Guadalupe Valley es único a través del mundo. Encuentro Guadalupe es un resort ecológico con veinte pequeñas cabañas sobre pilares en una montaña de grandes piedras.
Not the 'Next Napa,' the Valle de Guadalupe is unlike anywhere else. Encuentro Guadalupe is an eco-friendly luxury resort with 20 minimalist cabins perched on stilts on a mountainside among mammoth rock formations.
U-T SAN DIEGO; Parente Michele; el 22 de noviembre 2014
¿Quién ha oído del Guadalupe Valley en México? Esta pregunta estaba surgiendo a menudo durante mi visita reciente allí. No conozco a nadie que abra un restaurante completamente “al fresco”. ¿Habitaciones de hotel como cajas en el lado de una montaña? ¿Quién construye una viticultora desde los barcos abandonados? ¡Oye, aficionados de vinos refinados! ¿Se ha intentado una mezcla de nebbiolo y cabernet?
VALLE DE GUADALUPE, Mexico — Who does that? That question kept popping in my head during a recent stay in Baja's Valle de Guadalupe. Who opens an upscale restaurant that's all outdoors? Who builds hotel rooms that look like storage containers planted into a rocky mountainside? Who constructs a winery out of salvaged boats? And who (wine purists, avert your eyes!) blends nebbiolo with cabernet sauvignon?
RESPUESTA: visionarios empresariales en el Guadalupe Valley. Escritores sobre turismo y vino han llamado esta región como “el próximo Napa”. ¡ERROR tan fácil hacer como evidente! Después de solo tres días en este valle, tal vez yo no haya averiguado las razones tras de estas anomalías encantadoras. Sin embargo, sé ahora que la región más dinámica para vino en México no se parece al Napa, ni a ninguno otro lugar en mis viajes. En el Valley—como con mis otras viajes para probar los vinos toscanos; de Rioja (España); mendocinos (Argentina); del Valle de Rhône; y, sí, Napa—miré a la arquitectura magnifica; comí como una reina; y, gusté de vinos para calmar el alma.
Forward-thinking risk takers in the Guadalupe Valley, that's who. Travel and wine writers may have crowned this burgeoning wine region “The Next Napa,” but that title is too easy and too wrong. After three days in the Valle, I may have never gotten an answer to my rhetorical question, but I did determine that Mexico’s most dynamic wine region isn’t like Napa Valley — or like anywhere else I’ve been. In the Valle — as with my other wine travels, to Italy’s Tuscany, Spain’s Rioja, Argentina’s Mendoza, France’s Rhône Valley and, yes, Napa, — I saw stunning architecture, ate world-class cuisine and drank soul-soothing wines.


Sólo in Baja, percibí un espíritu venturoso y único, con un sed de no conformarse, que vive más allá del viñedo.  El Valley integra una personalidad sofisticada con una naturaleza rustica; equilibra una manera no solo de moda y de vanguardia, sino una historia tradicional; así como, sigue siendo tan escéptico como amable. Son elementos fundamentales del alma regional, y de mí ahora. Después de regresar a San Diego no puedo dejar de pensar de los sensaciones mágicas dentro del Valley.
But in Baja, I felt a singular spirit of adventure and nonconformity that you simply can’t bottle. It’s sophisticated yet genuinely rustic, traditional but wildly hip and innovative, welcoming and wary all at the same time. These contrasts are not only part of its charm, they’re part of its identity. And now they’re part of mine, because since I’ve been back in San Diego, I haven’t been able to get some of the sights, smells and tastes of the Valle out of my mind.
Sin reglas
No rules
Al principio, se encuentra con el polvo; esto es un desierto, después de todo. Afuera de pocas carreteras principales, se encontrará en un mundo de polvo, rebotándose por caminos de tierra. Por supuesto, no es el Napa; que está bien con la gente aquí. El pionero viticultor, entrenado en Francia, el Sr. Hugo D’Acosta ha dicho, “Caminos pobres hacen buenos turistas; buenos caminos hacen pobres turistas.” Sin embargo, caminos de tierra son inhibidores no sólo para limousines llenos de jóvenes borrachos. Pero es un factor primordial porqué el Valley es tan fértil. Un suelo poroso con el drenaje, junto con un clima del sol y noches frescas, crean condiciones ideales para el Valley.
One of the first things you’ll see is the dust; it’s a desert, after all, and except for a few key paved roads, you travel about mostly in a swirl of dust, bouncing along on uneven dirt. Pristine Napa it’s not. Which suits most locals fine. The pioneering, French-trained winemaker Hugo D’Acosta is attributed with saying, “Bad roads make good tourists; good roads make bad tourists.” But that brown dirt isn’t only a deterrent to limos crammed with drunken bridal parties. It’s essential to making this such fertile wine country. Drainage-friendly, porous soil, coupled with warm, sunny days and coastal-cooled nights, gives the Valle ideal grape-growing conditions.


El Valley no se está reconocido para una uva singular, que es único entre otras regiones a través del mundo. Una amplia variedad incluye chenin blanc; cabernet sauvignon y cariñena; garnacha y nebbiolo; así como, syrah y tempranillo. Mezclas de vinos desde el paraíso emergen a menudo, aunque fallas son aceptadas como aprendizaje.
Yet unlike nearly every major wine region in the world, the Valle has no signature grape. There’s chenin blanc and sauvignon blanc, cabernet sauvignon and carignan, grenache and nebbiolo, syrah and tempranillo. Head-spinning blends work more often than not, though even the failures are embraced.


“Cultivamos unas cincuenta uvas en el Valley,” dijo el Sr. Erick Plata, quien me daba una copa del vino sutil, vino de piedra (una mezcla tempranillo-cabernet producido por la viña famosa, la Casa de Piedra. “No hay reglas aquí. Es un proceso de ensayo y error. Si está bien, hacerlo otra vez. Si no, adiós.”
“We grow about 50 grapes in the Valle,” said Erick Plata, who poured me D’Acosta’s nuanced Vino de Piedra tempranillo-cabernet blend at the marquee winery Casa de Piedra. “There are no rules. Here, the only rule is if it’s good, do it again. If it’s not, don’t do it again.”


Entre las siete viñas que visité – desde el líder corporativo, L.A. Cetto, hasta una nueva con prácticas orgánicas, la Carrodilla la Casa de Piedra, Mogor Badán y el Adobe Guadalupe fueron sobresalientes. Mogor Badán, propiedad de fundadores europeos, se parece un lugar “en Provence” (el campo del sur de Francia) con una cava de piedra como aquella de una leyenda viticultora. Por supuesto, los vinos eran mezclas de ensueño de Burdeos. Un gran granja orgánica, y un restaurante notable, Deckman en el Mogor, del Sr. Drew Deckman, son ubicados sobre la propiedad, también.
Among the seven wineries I visited — from the corporate, longtime player L.A. Cetto to the brand-new, organically and biodynamically farmed La CarrodillaCasa de Piedra, Mogor Badan and Adobe Guadalupe were standouts. Mogor Badan, founded by a European couple (he was Swiss, she French), looks like it’s out of the Provençal countryside, its stone wine cave the stuff of eno-fairy tales. Fittingly, the wines were a dream, balanced Bordeaux blends. A large organic farm and one of the most noted restaurants, Drew Deckman’s Deckman's en el Mogor, are also on the property.
Cuando me inscribí en el hotel, Adobe Guadalupe, una hacienda hermosa llena de dignidad histórica, fui servido una copa de vino rosado Uriel, una combinación loca de siete uvas distintas. Tan rico como jugoso un vino: supe que había llegado al lugar perfecto. Una cata de seis vinos tintos se incluye en una visita (junto con desayuno en una gran cocina de azulejos moriscos-mexicanos). Hay una sala para probar otros vinos cerca de la puerta. O, se puede tomar otros con la cena en el comedor Adobe, dónde se emparejan vinos con una comida excelente por el chef, la Sra. Marta Manríquez.
When I checked into the Adobe Guadalupe, a gorgeous, stately Mexican hacienda, I was poured a welcome glass of Uriel rosé, a crazy blend of seven normally mismatched grapes. Delicious and juicy, I knew I was at the right place. A tasting of six reds is included with your stay (as is breakfast in the sprawling Mexican-tiled kitchen) but if you want more, there’s a tasting room outside the hotel’s gate. Or have some with dinner in the hotel’s dining room, where Adobe wines are paired with chef Marta Manriquez’s vibrant multicourse meals.


Con un hotel tan bonito, el restaurante destacado por críticos, el Jardín de Adobe, (del chef, el Sr. Ryan Steyn); los caballos aztecas del dueño (la Sra. Tru Miller); y aún el camión con cocina, es fácil pasar por alto el vino. Sin embargo, se sería equivocado en hacer eso. Los vinos mezclados, llevando nombres de arcángeles, proveen buen ejemplos de los resultados de ser descuidados con tradiciones mientras de ser precisos con ejecución. Otra anomalía agradable mexicana.
With the Adobe’s picture-perfect whitewashed hotel, chef Ryan Steyn’s critically acclaimed El Jardin de Adobe restaurant, owner Tru Miller’s world-renowned Azteca horses and even its funky new food truck, the wine can be overlooked. But it shouldn’t be. The robust blends, all named after archangels, are textbook examples of what happens when you are reckless with tradition but precise in execution. There’s that contrast again.
Dos piedras grandes están dentro de la cantina de la Sra. Flor Franco, Convivia. “Eran tan pesadas para ubicar aquí,” bromeó la Sra. Franco durante mi visita. Ella acabo de abrir un restaurante, Zarco, en Chula Vista. La Sra. Franco es uno de los chefs impulsando la ampliación de la reputación de restaurantes en el Valley hasta turistas y críticos desde Nueva York y D.F.
Two giant boulders sit inside chef Flor Franco’s recently opened chic cantina, Convivia. “They were really heavy to get up here,” she joked during my visit. Franco, who also just opened Zarco in Chula Vista, is part of a wave of talented chefs who are fueling the Valle de Guadalupe’s status as a critical darling among culinary tourists from Mexico City to New York.


Junto con la Sra. Franco, la lista de nuevos chefs quienes han abierto restaurants recientemente incluye los Sres. Javier Plascencia (la Finca Altozano, un lugar muy rústico); Miguel Ángel Guerrero (la Esperanza, at L.A. Cetto); Roberto Alcocer (Malva, el restaurante al aire libre). Todos son partidarios de la cocina actual. Usan sólo ingredientes locales que incluyen mariscos, carnes, verduras, quesos y aceite de oliva.
Along with Franco, the roster of chefs who’ve opened restaurants in the past few years includes Javier Plascencia (Finca Altozano, a hyper-rustic campestre), Miguel Ángel Guerrero (La Esperanza, at L.A. Cetto), Roberto Alcocer (Malva, the aforementioned all-outdoor eatery). They’re all strong proponents of modern Baja cuisine, cooking with only with the region’s bounty of local ingredients — produce, seafood, meats, artisan cheeses, Valle olive oil.


Los sabores distintos de la Sra. Franco son paralelos a la ubicación de Convivia, que es una parte de Encuentro Guadalupe, un resort armonioso con la ecología en virtud de cámaras raras; de hecho, son cajas sobre pilares en el lado de la montaña para vivir entre las piedras. Este aspecto ha atraído atención mundial. La revista “Travel and Leisure” ha clasificado el Corazón de Tierra, en el pequeño hotel de la Villa de la Valle, el mejor restaurante de un hotel; fue clasificado el mejor pequeño hotel por la misma revista.
Franco’s bold flavors match the setting of Convivia, which is at Encuentro Guadalupe, the eco-friendly luxury resort with the most improbable of accommodations. The design of the Encuentro’s 20 minimalist cabins, on stilts on a mountainside among mammoth rock formations, has drawn global attention.  That same year, T+L named Corazón de Tierra, at the six-room La Villa del Valle, Best Hotel Restaurant. In 2012, it was named Best Small Hotel on Travel + Leisure’s Design Awards list.
Propiedad de dos británicos, el Sr. Paul y la Sra. Eileen Gregory, la Villa del Valle se parece una finca refinada, la bodega de la cual, Vena Cava, parece como una creación de su tío excéntrico y marinero. El estilo es raro, construido por barcos reciclados ubicado en el medio de un campo de polvo y viñas. De hecho, un canal de radio y televisión refinado lo llamó el viticultor de moda la más de vanguardia en todo México.
Owned by British expats Eileen and Phil Gregory, La Villa del Valle is like a refined country estate whose winery, Vena Cava, looks like it was built by your salty, sea-loving loopy uncle. The winery’s unconventional style, made from recycled boats, and placement in the middle of a field of dirt and vines, led NPR to call it “The Hippest Winery in Mexico.”


Con el chef, el Sr. Diego Hernández, el Corazón de Tierra se clasifica como uno de los mejores restaurantes de LatAm. Se podría degustar cuánto deliberación fue necesario para elaborar tan excelente una comida. Pero, ¡otra anomalía!, el Sr. Hernández ama la espontaneidad. “Si usted esté llena después del cuarto plato, iremos al postre,” dijo. Sin embargo, si se tenga hambre todavía después el quinto plato, iremos improvisar desde productos del jardín…” ¿Quién lo haría para un cliente? Cuando llegué a mi mesa, el camarero explicaba el menú; no hay menú.
And under chef Diego Hernandez, Corazón de Tierra is consistently named one of the best restaurants in Latin America. You could taste how much thought went into that meal. But — contrast again! — this is a kitchen that loves an on-the-fly challenge. When I first sat down, my waiter explained how my meal would go (there is no menu). “If you’re full after the fourth course, we’ll skip to dessert,” he said. “If you’re still hungry after the fifth course, the chef will go get something from the garden and improvise.” Really? Who does that?
Michele Parente is the Sunday and Features Editor for U-T San Diego, where she oversees profiles, the San Diego InDepth section and special projects, such as the Legacy of WWII. Previously, Michele was the assistant features editor at The Oregonian and spent 10 years at New York Newsday.


Saborear vinos de Baja California sobre este lado de la frontera
Taste Baja wine on this side of the border
U-T SAN DIEGO: ENTERTAINMENT / DINING & DRINKING;
Parente, Michele; el 22 de octubre 2014
Nos gustan los vinos de Baja California, especialmente después de una reciente visita al Guadalupe Valley para averiguar el alto nivel de creatividad y refinamiento de los viticultores allí. De veras, tales vinos no son disponibles en San Diego ya que los costos de importación son tan altos. Sin embargo, en virtud de afiliación con el Club de Vino Baja, se puede aprovecharse de tales vinos por asistir a eventos mensuales para probare vinos mexicanos.
We love our Baja wines, especially after spending a couple of days in the Valle de Guadalupe recently and seeing how creative -- and sophisticated -- winemakers are there. Unfortunately, Baja wines are hard to find here, mostly because they're so expensive to import to the U.S, making them less competitive on the market. But through the new Baja Wine Club you can enjoy some Baja wine bliss through their monthly tasting events.


Un evento reciente (hace un mes se patrocinaba por Busalacchi en la Trattoria Via Lago en Chula Vista. Había sabrosos aperitivos juntos con seis vinos desde Ensenada y el Guadalupe Valley. Los vinos probados incluyeron un sauvignon blanc del Monte Xanic; un viognier de las Bodegas Santo Tomás; un tinto rosado y una mezcla de cabernet y merlot de la Hacienda la Lomita; un tempranillo-cabernet de Fratelli Pasini; así como, un cabernet de las Cavas Valmar.
The latest one is Thursday, at Via Lago Trattoria by Busalacchi, in Chula Vista. Enjoy appetizers from Via Lago as you try these six wines from Ensenada and the Valle de Guadalupe: Monte Xanic’s sauvignon blanc, viognier from Bodegas Santo Tomas, Hacienda La Lomita’s rosé and cab-merlot blend, Fratelli Pasini’s tempranillo-cabernet and a 100 percent cab from Cavas Valmar.
Details: 6:30 to 8:30 p.m. Thursday, Oct. 23. Via Lago Trattoria by Busalacchi, 866 Eastlake Parkway, Chula Vista. $15 in advance by phone or online; $20 at door. (844) 225-2946 or bajawineclub.com.

2 comentarios:

Serán bienvenidos comentarios sobre:
[1] mecánicas y productos de márketing digital;
[2] futuro de Tijuana como un centro tecnológico;
[3] transferencia de tecnología por emprendedores; así como
[4] comercialización de nuevos productos.
Los mejores debates serán aplicadas por el autor.
¡Vamos Tijuana!